Antes de proceder a la evaluación deberán centrarse los esfuerzos en la eliminación de los peligros identificados anteriormente o en la ejecución de medidas preventivas para reducir los riesgos al máximo ya que son los verdaderos objetivos. Nuestra actuación siempre intentará ir más allá y se centrará también en no crear nuevos peligros y en prevenir y reducir los efectos no deseados.
• Diseño de puesto de trabajo que minimice los riesgos relacionados con la exposición a agentes químicos (ejemplo: puesto de control de máquinas separados y cerrados de manera que pueda controlarse el equipo pero permita a la persona estar lo más aislado posible frente al riesgo químico, etc.). • Medidas específicas de prevención como colocación de cerramientos, extracción localizada, organización del trabajo, etc. • Mantenimiento periódico preventivo de instalaciones y equipos, incluidos los de extracción y otros.